lunes, 13 de mayo de 2013

Curiosa encuesta personal sobre el futuro de la Reserva



A partir del lunes 13 de mayo en los buzones de muchos marplatenses apareció un volante solicitando la opinión de los vecinos sobre el destino que debería darse a la Reserva Natural Puerto Mar del Plata.

Curiosamente, este volante está firmado por “Daniel Sosa, Asesor del Plan Estratégico del Consorcio Regional Portuario Mar del Plata”, sin embargo, en letras pequeñas se aclara que esta consulta es a título personal, no institucional.

En dicha solicitud se indica la posibilidad de construir un “Puerto paralelo con salida directa al mar […] construir astilleros, cámaras frigoríficas, talleres navales, etc.”, aclarando en negrita y mayúscula que no se construirán más harineras y que se generarán nuevos puestos de trabajo, probablemente para obtener menos oposición a esta insensata idea.


Lo que el señor Daniel Sosa no dice en su consulta popular a título personal es que para llevar adelante esta propuesta el Consorcio Regional Portuario Mar del Plata debe presentar un proyecto a la Provincia que debe pasar por el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) que solicita la ley provincial 11723 y la ley nacional 25675. Este proyecto, al ser de gran magnitud debería tener todos los pasos que la ley prevé para una EIA, incluyendo la Audiencia Pública y, además, al tener un gran impacto ambiental negativo, existe la posibilidad de que no sea aprobado.

Otras cosas que el señor Sosa omite decir en su pedido de opinión es que los barrios cercanos a la Reserva Natural perderán la amortiguación que este espacio natural les brinda, ya que la Reserva funciona como una gigantesca esponja que modera notablemente los efectos de las emisiones gaseosas de olor nauseabundo que emiten algunas fábricas del Puerto. Además, los humedales de la Reserva Natural se hacen cargo del agua pluvial sobrante de los barrios linderos. Si esos humedales desaparecen los vecinos y el Complejo de Balnearios de Punta Mogotes serán especialmente susceptibles de inundarse en cualquier evento climatológico extremo. Por supuesto, la Reserva le brinda a la ciudad otra gran cantidad de servicios ambientales que, por su naturalidad, pasan desapercibidos para la mayoría de los habitantes pero son vitales, como la producción de oxígeno o la recarga de los acuíferos.



A raíz de las trágicas inundaciones ocurridas a comienzos de abril, muchos funcionarios públicos mencionaron en los medios de comunicación la importante función que cumplen los espacios verdes urbanos y, más aún, los humedales. Mar del Plata es una ciudad con un gran déficit de espacios verdes y con un único humedal urbano, la Reserva Natural Puerto Mar del Plata. La protección de este pulmón verde público debería ser una prioridad para la ciudad y la existencia de proyectos concretos o ideas fantasiosas generadas por asesores poco informados preocupan a un importante sector de la ciudadanía marplatense.

El proyecto de ley para declarar a este predio tan conflictivo como Reserva Provincial ya cumplió un año en el Senado bonaerense a pesar de las miles de muestras de apoyo logradas por la campaña de Greenpeace. Es claro que lo único que podría salvar a la única reserva urbana de nuestra ciudad es lograr la aprobación del proyecto de ley Expediente E-104-2012–2013 “DECLARANDO RESERVA NATURAL PROVINCIAL DE OBJETIVO DEFINIDO EDUCATIVO PUERTO MAR DEL PLATA EN EL MARCO DE LA LEY 10.907 Y SU DECRETO REGLAMENTARIO Nº 218/94.”, presentado por la Senadora María Cristina Di Rado.


Mientras, desconociendo la existencia de proyectos inverosímiles que harían desaparecer por completo al área, cientos de niños con sus docentes visitan la Reserva, atraídos por su notable biodiversidad y por las inmensas posibilidades educativas que este espacio natural ofrece.






Fotos: Alejandro Daniel Sánchez y María José Solis