La Reserva Natural Puerto Mar del Plata, en serios problemas. (Foto Ricardo Stinco)
Eduardo Bracco, vicepresidente de la Fundación Reserva Natural del Puerto, indicó que nunca se realizaron las audiencias de mediación y que durante enero continuó el trabajo de las topadoras
El conflicto desatado alrededor de la Reserva Natural del Puerto -entre quienes buscaban conservar el lugar y quienes apostaban a la construcción de una cancha de fútbol allí- había entrado en un cuarto intermedio, al menos hacia afuera.
El Municipio -después de la agresión de presuntos barras bravas de Aldosivi contra los ambientalistas- llamó a una instancia de mediación, que finalmente no se concretó.
Pasó enero y la audiencia de conciliación para acercar a las partes aun no se desarrolló, confirmó Eduardo Bracco, vicepresidente de la Fundación Reserva Natural del Puerto.
Enseguida, y consultado por cómo está la situación en el lugar, Bracco mencionó: “En el predio se sigue trabajando. En ningún momento acataron el llamado a paralizar las obras”. Así fue desde el inicio: a pesar de llamados de atención de la Justicia e incluso del OPDS -el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible- lo cierto es que los trabajos de las topadoras nunca mermaron.
Tras la reasunción de Pulti al frente el Municipio, cerca del 20 de diciembre, se resolvió una instancia de mediación.
Es así como Marcelo Artime, secretario de Gobierno, convocó a los ambientalistas: “Fuimos a ver de qué se trataba, pero no estaban todas las partes”, lamentó Bracco.
En este sentido, recordó el artículo 23 de la ley ambiental 11.723, que establece: “Si un proyecto comenzara a ejecutarse sin haber obtenido previamente la declaración de impacto ambiental, deberá ser suspendido por la autoridad ambiental provincial o municipal correspondiente”. Y puntualizó que en este caso “nunca se pidió el estudio de impacto ambiental”.
Planteó que “el avance de las obras es muy significativo, se perdieron espacios de nidificación de aves. Se taló, quemó, arrasó, se sacó tierra para rellenar la laguna”. Y volvió a hacer pie en las responsabilidades del Municipio, la OPDS y el Consorcio Regional Portuario. “Como Fundación hicimos todo lo posible, no por fanatismo ecológico, sino para preservar el lugar. La Reserva fue arrasada”, lamentó.
“Los humedales recargan los acuíferos de agua dulce. Ahora van a dejar de vivir frente a la Reserva para pasar a vivir frente a Dock Sud. No sé a quién van a alquilar espacios de sombra en los balnearios de Punta Mogotes, con una harinera a 30 o 50 metros”, describió el vicepresidente de la Fundación, quien sostuvo: “Esta realidad no le ha molestado a nadie”.
Además, recordó: “Nosotros logramos media sanción en diputados para que sea declarada Reserva, y el Club –en menos tiempo- obtuvo las dos sanciones para tener el predio por treinta años”. “Al club lo dejaron hacer, no está en tela de discusión”, reparó Bracco.
“Más que por desidia o inacción, se hizo lo necesario para que se pierda la Reserva”, aseveró el vicepresidente de la Fundación, quien aseguró que el lugar está “en estado irrecuperable”.
Incluso, mencionó que “en enero se siguió rellenando la laguna interna con escombros, con el mismo material que se rellenaba Cabo Corrientes y donde Claudia Baltar puso el grito en el cielo por el material que se usaba”.
de: http://www.diarioelatlantico.com/diario/2012/02/06/39141-la-reserva-esta-en-estado-irrecuperable”.html
El Municipio -después de la agresión de presuntos barras bravas de Aldosivi contra los ambientalistas- llamó a una instancia de mediación, que finalmente no se concretó.
Pasó enero y la audiencia de conciliación para acercar a las partes aun no se desarrolló, confirmó Eduardo Bracco, vicepresidente de la Fundación Reserva Natural del Puerto.
Enseguida, y consultado por cómo está la situación en el lugar, Bracco mencionó: “En el predio se sigue trabajando. En ningún momento acataron el llamado a paralizar las obras”. Así fue desde el inicio: a pesar de llamados de atención de la Justicia e incluso del OPDS -el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible- lo cierto es que los trabajos de las topadoras nunca mermaron.
Tras la reasunción de Pulti al frente el Municipio, cerca del 20 de diciembre, se resolvió una instancia de mediación.
Es así como Marcelo Artime, secretario de Gobierno, convocó a los ambientalistas: “Fuimos a ver de qué se trataba, pero no estaban todas las partes”, lamentó Bracco.
En este sentido, recordó el artículo 23 de la ley ambiental 11.723, que establece: “Si un proyecto comenzara a ejecutarse sin haber obtenido previamente la declaración de impacto ambiental, deberá ser suspendido por la autoridad ambiental provincial o municipal correspondiente”. Y puntualizó que en este caso “nunca se pidió el estudio de impacto ambiental”.
Planteó que “el avance de las obras es muy significativo, se perdieron espacios de nidificación de aves. Se taló, quemó, arrasó, se sacó tierra para rellenar la laguna”. Y volvió a hacer pie en las responsabilidades del Municipio, la OPDS y el Consorcio Regional Portuario. “Como Fundación hicimos todo lo posible, no por fanatismo ecológico, sino para preservar el lugar. La Reserva fue arrasada”, lamentó.
“Los humedales recargan los acuíferos de agua dulce. Ahora van a dejar de vivir frente a la Reserva para pasar a vivir frente a Dock Sud. No sé a quién van a alquilar espacios de sombra en los balnearios de Punta Mogotes, con una harinera a 30 o 50 metros”, describió el vicepresidente de la Fundación, quien sostuvo: “Esta realidad no le ha molestado a nadie”.
Además, recordó: “Nosotros logramos media sanción en diputados para que sea declarada Reserva, y el Club –en menos tiempo- obtuvo las dos sanciones para tener el predio por treinta años”. “Al club lo dejaron hacer, no está en tela de discusión”, reparó Bracco.
“Más que por desidia o inacción, se hizo lo necesario para que se pierda la Reserva”, aseveró el vicepresidente de la Fundación, quien aseguró que el lugar está “en estado irrecuperable”.
Incluso, mencionó que “en enero se siguió rellenando la laguna interna con escombros, con el mismo material que se rellenaba Cabo Corrientes y donde Claudia Baltar puso el grito en el cielo por el material que se usaba”.
de: http://www.diarioelatlantico.com/diario/2012/02/06/39141-la-reserva-esta-en-estado-irrecuperable”.html